Una Sala Sensorial es un espacio para disfrutar de una variedad de experiencias sensoriales y una sutil estimulación de los sentidos (vista, oído, tacto y olfato) de manera controlada siempre con asistencia, con el objetivo de bajar los niveles de estrés y ansiedad, proporcionando sentimientos de calma y seguridad. Con este artículo aprenderás a replicar estas técnicas en casa, creadas por la Universidad de Kingston, en Londres, Inglaterra.
Una Sala Sensorial:
– Ayuda a crear un ambiente de seguridad, calma y tranquilidad.
– Facilita un ambiente terapéutico.
– Provee oportunidades de interacción, prevención de crisis y disminución de ansiedad.
– Proporciona estrategias y actividades terapéuticas.
– Promueve el auto-cuidado, la auto-valoración y el poder de recuperación.
Además, en este espacio se encuentran elementos de fácil adquisición que pueden estimular nuestros sentidos en formas muy positivas:
Cortina de luces

Foto por Anna Wolniak
Este tipo de luz es una luz cálida, por lo que ayuda a crear un ambiente relajante. Ayuda a estimular la vista y redirecciona la atención. Es importante que no titile, para no crear confusión.
Cojines con texturas

Foto por Steve Gray
Para estimular nuestro sentido del tacto, las actividades que se pueden realizar con estos cojines son las de tocar o acariciar su superficie para percibir su suave textura, o incluso apretarlos y abrazarlos puede generar calma y comfort.
Manta con textura
Este tipo de manta sirve para darle una dimensión más interesante a una silla que sea muy plana o sencilla. De esta manera se puede utilizar para cubrirse con ella y generar sentimientos de protección y calor, o para acariciarla y apreciar su textura suave y densa.
Silla mecedora

Foto por Shelley Cunninham
El movimiento hacia adelante y hacia atrás que se logra con esta silla estimula nuestro sentido vestibular, ayudando a reducir la excitación y así lograr un estado de relajación.
Tapete con textura

Foto por Antonio Max
Con la ayuda de este tapete logramos el movimiento de nuestras extremidades específicamente las inferiores, estimulando así nuestro sentido kinestético, el cual promueve nuestra ubicación cuerpo-espacio.
Porta retratos
Con este elemento se promueve el reconocimiento de imágenes, actividad que además ayuda a despertar recuerdos y estimula la conversación.
Platos con lentejas, piedras, piñas y plumas

Foto por Ned Horton
Estos elementos presentes sobre una mesa promueven las actividades multisensoriales (que estimulan varios sentidos a la vez: tacto, vista, oido, olfato) tales como recorrer texturas con los dedos, clasificar objetos por tamaño, color, textura, olor, frotarlos entre si y escuchar el sonido que generan, etc.
Aromas relajantes

Foto por Brian Lary
Para estimular nuestro sentido del olfato, se puede ambientar el cuarto con aromas tales como la vainilla, la canela, el pino o la lavanda, que promueven sentimientos de calma, relajación y tranquilidad. Esto se logra facilmente con un ambientador en spray o eléctrico.
Música y sonidos de la naturaleza

Foto por Rob Waterhouse
La música suave acompañada de sonidos naturales como la lluvia o cantos de pájaros no sólo estimulan nuestro sentido del oído sino que también generan un ambiente de paz, relajación y auto-contemplación.
De esta manera, y con estos elementos de fácil adquisición, podemos mantener nuestros sentidos estimulados.
Es importante aclarar, que esta Sala Sensorial debe ser usada como un espacio de relajación y escape de la ansiedad y estrés del día a día y debe mantenerse alejada de espacios con grandes distracciones o gran cantidad de personas. Puede simplemente ser un rincón de nuestro hogar, determinado específicamente para encontrar esa paz y tranquilidad que en ocasiones es tan necesaria.

Foto por Fabian Nick
Para mayor información, ampliación de este tema o asesoría personalizada, contactar a Adriana Machado en el email adrianamachadosensorial@gmail.com o en el teléfono 3004433702 en Colombia.