Maxine y Don Simpson son una prueba más del poder milagroso del amor. Se conocieron en Bakersfield, California y se casaron unos años después. Este amor no solo duró por 62 años sino que los mantuvo juntos hasta el día de su muerte. Ambos murieron el mismo día, con unas pocas horas de diferencia.
Maxine había estado luchando un cáncer y su salud se había deteriorado, mientras Don sufrió una caída que le fracturó su cadera. Ambos en el hospital estaban separados, así que en ese momento, su familia decidió que debían estar como siempre habían estado, juntos.
Los mudaron a una habitación de su casa donde podían estar juntos aunque en camas separadas, sin embargo esto no fue impedimento para que Maxine y Don unos días más tarde murieran tomados de las manos, juntos como siempre lo habían querido.
El amor tiene el más grande poder en nuestras vidas, es capaz de hacer cosas milagrosas como ayudarnos a morir el mismo día que nuestra persona más amada. Por eso es importantísimo tener en cuenta, que el amor puede llegar a ser también la más fuerte medicina, y en cualquier caso, la opción más acertada como tratamiento para cualquier mal.
Adriana Machado - Diseño Sensorial para Personas con Alzhéimer 